Los síntomas más comunes son:
Depresión, ansiedad, problemas de concentración.
Perdida de la vista, ojos desorbitados.
Dificultad para hablar.
Debilidad en músculos, perdida de equilibrio.
Percepción alterada de sensaciones, no sentir dolor, hormigueo.
Alteración en sistema digestivo.
Incontinencia fecal como urinaria.